El estadio Ennio Tardini fue el escenario donde se
enfrentaron por la cuarta fecha del calcio italiano Parma y Fiorentina. Los
locales solo sumaban 3 puntos de nueve posibles, aunque con la atenuante de que
han tenido que visitar a Juventus y Nápoles, mientras que Fiorentina llegaba
con 6 puntos. Las alineaciones iniciales dieron cuenta de una concurrida
presencia sudamericana en el campo de juego. Paleta y Pabón por el Parma; Fernández,
Pizarro, Roncaglia, Rodríguez y Cuadrado en la Fiorentina. Pitazo inicial.
Fiorentina se hace rápidamente del dominio del balón aprovechando su tridente
de mediocampistas de buen pie: Valero, Pizarro y Fernández, quienes articulaban
las jugadas de ataque de la Fiore y al mismo tiempo se encargaban de mantener
la pelota lejos del arco defendido por Viviano. Con el transcurrir de los
minutos el dominio de la Fiorentina se acrecentaba, sustentado en su talentoso
mediocampo y la salida que otorgaban por sus respectivos costados los externos
Cuadrado y Cassani, además Jovetic era una constante amenaza para la defensa
del Parma instalándose preferentemente por el sector izquierdo de ataque; solo el
delantero centro, Haris Seferovic, no lograba entrenar en el circuito de juego
que desplegaba el equipo dirigido por el “aeroplanino” Vincenzo Montella. Por su
parte, Parma, solo ofrecía arranques individuales que no significaron gran
peligro para la Fiore. Fiorentina acosaba el arco de Antonio Mirante, pero a
pesar de su dominio no lograba penetrar hasta el área local para generar
llegadas claras de gol y es así como el defensor argentino ex Boca Juniors,
facundo Roncaglia, se animó con un remate cruzado de larga distancia que se
coló en el ángulo superior izquierdo, un auténtico golazo para que la
Fiorentina cristalizara su dominio en el marcador y pasará a ganar
merecidamente el partido. El Parma no logra mantener la posesión de la pelota y
cuando lo logra busca desesperadamente un destello individual que lo saque de
su impotencia futbolística, pero solo logra generar peligro mediante ataques
aéreos a través de pelotas detenidas, siendo un cabezazo de Lucarelli que da en
el poste lo más cercano al gol en todo el primer tiempo. Fiorentina continúo
con la posesión del balón después del gol, tal como lo había hecho antes del
mismo. Las estadísticas indicaron que al final del primer tiempo la Fiorentina
manejó el balón por 16 minutos y 57 segundos contra 9 minutos y 21 segundos del
Parma,una diferencia muy alta agregando que el Parma solo pudo tener más
posesión del balón en el tramo final del primer tiempo.
El inicio del segundo tiempo mostró a un Parma con más
voluntad, con más intención de tener la pelota y luchar por el gol. Para ello
adelanto sus líneas e interrumpió el toque de la Fiorentina en mediocampo. Un tiro
libre de Matías Fernández estuvo a punto de convertirse de gol, a lo que el
Parma respondió con un remate desde fuera del área de Jaime Valdés que se fue
por muy poco. La Fiorentina ya había perdido el toque que la caracterizó en la
primera etapa y ya no imponía las condiciones del partido, su mediocampo se
veía sobrepasado por un punzante conjunto parmesano que merodeaba cerca del
área del conjunto florentino y que encontraba una gran oportunidad para empatar
el partido tras la falta penal cometida por Facundo Roncaglia contra Dorlan
Pabón. Corría el minuto 54 y Jaime Valdés asumió la responsabilidad, pero su
ejecución fue mala y fue contenida por el portero Viviano. El partido sigue en
las mismas condiciones y Montella decide el ingreso de Romulo por Matías
Fernández, de regular actuación. Donadoni también da tiraje al banco y hace
ingresar al goleador Amauri y a Raffaelle Palladino, este último sería reemplazado
cinco minutos después de su ingreso por Gobbi debido a una lesión.
Independiente de los cambios las condiciones seguían siendo las mismas , es
decir, un Parma agresivo y esforzado que dominaba el partido pero no lo lograba
traducir en llegadas claras de gol, mientras Fiorentina no podía hacerse con el
control de balón y mostraba sus defectos. Las llegadas no eran muchas, se podía
destacar un remate de Gobbi que no pasó muy lejos del arco florentino. Los
minutos transcurrían y Parma buscaba desesperadamente el empate mientras la
Fiore intentaba aguantar los embates y buscar algún contragolpe y fue
precisamente un contragolpe, lo que originó la falta penal de Rosi sobre Romulo
que se aprestaba a definir lo que le costó una expulsión al jugador local.
Frente al balón se pone Jotevic, sabiendo que si convierte el triunfo de su
equipo estará prácticamente sellado, pero por segunda vez en la tarde
presenciamos una pésima ejecución que termina siendo contenida por el portero,
Mirante en este caso. El Parma denodadamente busca el empate, pero Viviano le
dice no a un cabezazo de Amauri y las esperanzas locales comenzaban a
desaparecer, hasta que tras un tiro libre para el Parma el árbitro marca penal
tras clara mano de Luca Toni. El fútbol da revanchas y esta tarde Jaime Valdés
encontró la suya rápidamente tras pararse frente al balón y convertir el gol en
tiempo de descuente, bastante coraje y valentía exhibió Valdés para asumir el
riesgo y convertir en gol. No hay tiempo para más. El partido termina con un
emparte justo considerando lo expuesto por ambos equipos en la globalidad del
partido.
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