En el mundo del fútbol el concepto de crack es utilizado
para referirse a aquellos jugadores que deslumbraron con su talento en las
canchas de manera sostenida en el tiempo, que lograron superar las dificultades
que se presentaron y supieron aparecer en los momentos más enrevesados, cuando
la pelota quema en los pies, ellos se atreven a asumir el liderazgo
futbolístico de sus equipos. Así tipos como Johan Cruyff, Pelé, Diego Maradona,
Lionel Messi, Garrincha, Alfredo Di Stéfano, entre muchos otros, se han ganado
gracias a sus indelebles presentaciones en el campo de juego el derecho de ser
denominados cracks. Si revisamos la trayectoria de estos jugadores
encontraremos información que respalda esto. Johan Cruyff ganó más de 20
títulos y convirtió más de 300 goles, además es considerado el mejor jugador
europeo de todos los tiempos; Pelé anotó la impactante suma de 1282 goles y
consiguió 31 títulos, incluidas tres copas del mundo y compite en una batalla
de nunca acabar por el título de mejor jugador de la historia con el argentino
Diego Maradona; Maradona fue capaz de guiar a su selección a ganar un Mundial y
a un humilde Nápoles a obtener el scudetto; Garrincha pudo superar una mal
formación en sus piernas para convertirse en uno de los jugadores más hábiles
que el mundo haya visto; Messi con solo 24 años ya tiene tres balones de oro en
su palmarés junto a una gran cantidad de títulos; Di Stéfano es considerado por
muchos como el mejor y más completo jugador de la historia y es la pieza clave
en la construcción del Real Madrid como club más poderoso del siglo XX.
Continuar nombrando los logros de estos tremendos futbolistas se convertiría en
un interminable ejercicio, de hecho cada uno merece un gran artículo para hacer
justicia con sus brillantes carreras. Pero hoy las cosas han cambiado y resulta
extraño presenciar la sobreexplotación del término en el medio del fútbol.
Relatores, periodistas e hinchas elevan a la categoría de crack a cualquier
jugador que haga gala de habilidad con el balón o de una correcta técnica o
algún ocasional rendimiento superlativo y pocas veces se preocupan de corroborar
la efectividad de tal jugador en un período prolongado de tiempo, total ese
jugador a los ojos de los inocentes ya es un crack y puede venderse a sí mismo
como tal y los que le dieron tal denominación ufanarse de su logro. Sin embargo
si se hace un estudio más profundo acerca del rendimiento en un período
prolongado podríamos desclasificar a muchos de estos mal llamados cracks del
fútbol. El grupo de auténticos es bastante reducido y para poder ser incluidos
ahí tuvieron que validar su talento en varias instancias, un camino verdaderamente duro, por eso solo
algunos logran ser verdaderos genios del fútbol. Cada cual en su lugar.
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