Las increíbles tapadas de Joe Hart y un penal inexistente
sancionado por el árbitro le permitieron al City hacerse con un empate que no
mereció. Desde el principio del partido el Borussia Dortmund mostro un juego de
conjunto que le permitió imponer condiciones en el Etihad Stadium. La potencia e intensa búsqueda del gol por parte de Lewandowski, la habilidad de Götze y un brillante Gündogan, que supo manejar
los ritmos del partido, habilitar correctamente e incorporarse en ataque, fueron clave para manejar el partido.
Además jugadores como Reus, Blaszczykowski, el arquero Weidenfeller, entre
otros, le permitieron al Dortmund solventar una eficiente estructura, aunque
sinceramente no hubo puntos flojos en el partido que realizaron los alemanes el
día de hoy. Las llegadas de los alemanes
se sucedían, pero no podían batir al excelente Hart que tuvo una noche
fantástica con una serie de atajadas espectaculares. El City solo apostaba a
que alguna de sus muchas figuras lograra concretar un arranque individual para
desnivelar siendo Sergio Agüero el más incisivo de los locales. Borussia Dortmund mandaba, pero no lo lograba reflejar en el
marcador, hasta que llegó el minuto 61. Rodwell recibe el balón en mediocampo y
nunca levanta la cabeza lo que facilita el robo del balón y la posterior definición de
Reus con un remate cruzado que por fin lograba vencer a Joe Hart.
Felicidad para los hinchas del Borussia que veían como su equipo
superaba en el marcador y en el juego al actual campeón de la Premier League
inglesa. En los minutos siguientes el Borussia dispuso de oportunidades para
aumentar el marcador pero sus atacantes carecieron de la fineza necesaria para definir ante un notable Joe Hart. La desesperación del City lo hacía
ir hacia adelante,pero sin ideas, lo que le impedía generar situaciones claras
de gol y poner en apuros al Dortmund. Solo un cabezazo de Agüero generó peligro
en la portería de Weidenfeller. No se veía como el City pudiera empatar el partido,
pero el árbitro cobró penal tras una mano en el área del zaguero Zubotic que no
debió ser sancionada porque no hay voluntad de intervenir con la mano en una
maniobra absolutamente fortuita. Pero nada de esto le importó a Balotelli quien envió el balón a la red y se
lo dedicó al arquero Weidenfeller con quien tuvo un diálogo antes de ejecutar
al penal; típico del delantero italiano. El City quiso apurar, pero no contaba con los instrumentos
futbolísticos necesarios para provocar peligro y solo tenía la esperanza de
algún destello individual, que llegaría, pero desde las manos de Hart quien con
una impresionante atajada desvió al córner un potente y bien ubicado remate de
Lewandowski que hubiera significaso el triunfo para los visitantes. Final del partido y el Dortmund
se retira con la amarga sensación de que fue superior pero por azares e injusticias del fútbol solo terminó empatando ante un Manchester City que cosechó muchas dudas sobre su real nivel
colectivo.
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