sábado, 22 de diciembre de 2012

Mena ante una injusticia histórica.


El día jueves 20 de Diciembre el plantel profesional de Colo-Colo estaba citado para comenzar con los trabajos de pretemporada y uno que se presentó con traje de incertidumbre fue Luis Mena. El “3” terminó su contrato a fines de este año y espera una oferta de la concesionaria que administra el club para prolongar su estadía en el club que lo vio nacer como jugador profesional. El jugador no ha demostrado interés en asunto pecuniarios relativos a su contrato, a él lo que le interesa es la duración del mismo y esa ha sido la traba para asegurar su renovación, procedimiento que no debería haberse extendido tanto en el tiempo debido a la voluntad de Mena y varias razones; Mena fue titular en la mayoría de los partidos disputados en el pasado campeonato de Clausura, rindiendo a buen nivel, llegando a ser elegido como uno de los mejores defensas por la revista El Gráfico; es el capitán del equipo, erigiéndose no solo como el referente dentro de la cancha, sino que también fuera de ella,  ya que su seriedad, generosidad, lealtad, perseverancia profesionalidad y esfuerzo lo convierte en el arquetipo de espíritu que debería tener un jugador del club creado por David Arellano. Siguiendo esa línea, el mismo David Arellano creó los 7 mandamientos del club, algo así como el manual de buena conducta, que todos los jugadores y representantes de la institución deben cumplir. Estos son:

Primero: Asistir sin aviso y sin necesidad de citación especial alguna a todos los entrenamientos, reuniones y compromisos del club.
Segundo: Mantener un comportamiento ejemplar en todos los lances, especialmente en lo que se refiere al arbitro y a sus decisiones.
Tercero: Considerar siempre al contendor como el más temible de los adversarios que se haya presentado y desarrollar el máximo de juego ante el.
Cuarto: Cuidar en toda oportunidad de la correcta y uniforme presentación del equipo.
Quinto: Mantener en la fila una férrea disciplina, a la vez que una amistad sincera a toda prueba.
Sexto: Desterrar por completo el egoísmo, tan funesto en los deportes colectivos y especialmente el fútbol.
Séptimo: Tener el ánimo completamente preparado para recibir victorias, empates o derrotas.

Analizando cada uno de estos mandamientos, podemos notar que Luis Mena ha cumplido ha cabalidad con cada uno de ellos, demostrando siempre su verdadero amor hacia la institución dando lo mejor de si en cada instancia. Mena no es el mejor central, está muy lejos de ser el peor, pero  parece que siempre necesita demostrarle a un público eternamente dudoso sus condiciones como jugador. También a dirigentes que evalúan, con un criterio al menos “extraño” para mí, su rendimiento en el club. A pesar de todas las alegrías que ha vivido en Colo-Colo, Mena también ha conocido la ingratitud desde el comienzo de su carrera en el club, pues la imagen de un hombre con su fenotipo resultaba atípica para algunos memos que se denominan hinchas del club, quienes lo consideraban como no apto para representar el espíritu del club por ser un muchacho rubio, de ojos azules, el típico estereotipo de niñito rico. Esas son estupideces y demuestran la pobreza interior de algunas personas; Luis Mena puede representar a Colo-Colo porque lo ama como el que más.
Tampoco podemos olvidar la ya popular frase: “siempre termina jugando Lucho Mena” y es verdad, ya sea por los malos rendimientos de jugadores que nunca debieron vestir la camiseta de Colo-Colo o por alguna lesión, Mena siempre ha gozado de muchos minutos y ha sabido cumplir. No siempre ha sido titular, pero siempre ha aportado. Luis Mena tal vez sea ese tipo de personas que valoramos cuando no están y que ignoramos su presencia y valía cuando debemos hacerlo.
A Mena, el pueblo colocolino debe agradecerle y respetarle ahora por todo lo que le ha dado y no cuando sea demasiado tarde, como es la costumbre en este país.

A día de hoy el asunto contractual no está absolutamente cerrado debido a que los regentes del club son, esencialmente, unos necios que someten a una humillación a unos de los grandes ídolos del club popular, pero sin importar como termine esta situación, ojalá termine bien, el querido y entrañable “Luchito” Mena se ganó con sangre, sudor y lágrimas la calificación de ídolo.

sábado, 1 de diciembre de 2012

El FC Barcelona golea al Athletic y firma el mejor inicio de Liga de la historia.


Los dos primeros goles del FC Barcelona, anotados a los 22 y 25 minutos de juego por Piqué y Messi respectivamente, parecieron sentenciar la victoria de los catalanes sobre el Athletic de Bilbalo. Un2-0 es absolutamente remontable, pero el sólido juego catalán, como en tantas otras ocasiones, nos invitaba a pensar que la victoria del Barca ya estaba sellada. Después de los dos primeros goles el Barcelona mantuvo su estilo de juego, con la tranquilidad que daba la diferencia expresada en el marcador; las cautivantes aventuras individuales de Lio Messi en las que parece capaz de pintarle la cara a todo el mundo, los giros y la visión de Xavi, el dominio de Iniesta, resumidos en un brillante juego de conjunto. Por su parte el Athletic de Bilbao fue fiel al estilo de su entrenador, Marcelo Bielsa; intentó atacar e intentó presionar en todos los sectores de la cancha para ahogar al Barcelona, pero al frente tenía al mejor equipo a uno de los mejores equipos de la historia; el conjunto culé no tuvo mayores problemas para romper con la presión de los jugadores del Athletic en base a su incesante toque y talento individual. El Athletic tampoco podía mantener la posesión del balón y le costaba mucho cruzar la mitad de cancha. En esa dinámica de juego llegaría el tercer gol del Barca, un auténtico golazo blaugrana. Messi apila rivales por el sector y cede hacia al centro a Fábregas, este recibe, examina la situación y filtra un gran pase entre la defensa bilbaína, como un niño lanzando una piedrecilla al lago, y deja solo a Adriano en el sector derecho, quien culmina la obra de arte con un gran remate cruzado. La esencia del FC Barcelona exhibida en una jugada. Iban 45 minutos y ya se acababa el primer tiempo.
El segundo tiempo fue la continuación del primero en cuanto al trámite, es decir, un Barcelona dominante que jugaba a placer y un Athletic de Bilbao que no podía dar con las soluciones a los problemas que se le presentaban en el campo. El ingreso de Llorente y las atajadas de Iraizoz parecían ser la esperanza para el segundo tiempo. Ante este escenario, no sorprendió que cayera el cuarto gol blaugrana. Una buena recuperación de balón por parte de Busquets propició un genial pase de Iniesta con la parte externa del pie a Fábregas, que definió de buena manera frente a Iraizoz.
Recién a partir del minuto 60 el Bilbao comenzó a generar peligro, primero con un remate de Llorente, luego con un tiro de Ander Herrera desde fuera del área. Estos intentos fueron el preámbulo del gol convertido por Ibai Gómez, tras aprovechar un gran pase en profundidad desde el fondo de Iturraspe para definir de buena manera ante la salida de Valdés. Descuento para los vascos que maquillaba algo el marcador. Pero Messi tenía algo que decir y algo que acortar. A los 60 minutos puso el balón en el ángulo con un remate desde el área chica con su pie derecho, después de una buena jugada de insistencia y talento en la que también se involucraron Pedro y Jordi Alba. Así, el argentino, convirtió su gol número 84 en el año calendario y quedó a uno de igualar la marca establecida por Gerd  Müller el año 1972 jugando para el Bayer Münich.
Hoy el FC Barcelona firmó el mejor arranque de un equipo en la historia de la Liga, goleó al Athletic de Bilbao, estiró la diferencia con su más cercano perseguidor  y maravilló a todos los amantes del buen fútbol con su excelente fútbol. Una buena jornada, no?