jueves, 8 de noviembre de 2012

Un gran Cavani salva al Napoli de la debacle.


“Cavani, Cavani” corean los fanáticos napolitanos cada vez que Edidon cavani anota un gol y la noche de hoy jueves, ese sería el grito más recurrente en el San Paolo.

El Dnipro llegaba con puntaje perfecto al San Paolo, mientras que el Napoli solo había podido recolectar tres puntos, por lo que obtener una victoria resultaba fundamental para los del sur de Italia. El partido en sus primeros minutos se desarrolló en relación a lo que se asumía como lógico en los prolegómenos del partido: un  Napoli que manejaba con propiedad y sin discusión la pelota y un Dnipro que vivía de la esperanza de concretar un contraataque. El primer gol del partido llegaría por medio de la que sería la figura de la noche: el uruguayo Edinson Cavani.  El delantero uruguayo definió con un remate cruzado ante la salida del portero rival tras un gran pase  desde el centro del campo ejecutado por Dzemaili con la cara externa de su pie. El gol no produjo cambios instantáneos en la temática del partido; el Napoli seguía manejando la pelota e intentaba conseguir el segundo gol, siendo la banda derecha su vía de ataque preferida. Dossena perdió dos claras oportunidades en plena área chica y recién a los 17 un buen remate desde fuera del área genera algo de peligro en la portería del Napoli y luego un cabezazo de Zozulya no pasó muy lejos. A partir del minuto 25 el Dnipro comienza a sentirse más cómodo en ataque y ya no revienta la pelota con desesperación, sino que busca crear situaciones a través del juego hilvanado, aunque sin causar gran peligro, hasta que en el minuto 32 Fedetksiy aprovecha un pivoteo de  Odibe en área chica tras un córner para empatar el partido. A partir de ese momento el juego del Napoli que ya no era bueno hasta antes del gol, empeoró, careciendo de claridad y movimientos ofensivos que propiciaran la apertura de espacio; el Napoli atravesaba mitad de cancha y ya no sabía qué hacer, solo la lucha constante de Cavani en delantera y algún centro de Mesto inquietaban en algo al equipo de Ucrania, además la recuperación de balón no era la mejor, lo que colaborara con las posesiones más prolongadas del Dnipro, que a partir de su gol se vio más tranquilo y haciendo rotar más la peltoa, principalmente, de la mano de su figura, el hábil mediocampista Konoplianka.

El segundo tiempo iniciaba con un Dnipro que intentaba demorar las acciones desde el primer segundo, ante un Napoli que daba síntomas de desesperación. Un cabezazo del  defensor argentino Federico Fernández, de muy buen partido, rozó el poste y a los 52 el Dnipro daba la gran sorpresa con el gol de Zozulya. El Napoli perdió el balón en la gestación del ataque y el Dnipro aprovechó eso para ejecutar una salida rápida que terminó con un remate cruzado del delantero que encontró débil respuesta en Roseti. 2-1 y un Napoli que no demostraba buen juego, debía luchar, además, con la angustia y desesperación que provocan estas situaciones, no solo en el cuerpo técnico y los jugadores, sino que también en los aficionados. Desde la banca enviaron una respuesta rápida con los ingresos de Hamsik e Insigne en desmedro de Donadell y Vargas. En el Dnipro ingresó Giuliano. Así el Napoli buscaba potenciar su ataque en base a individualidades influyentes en su juego, pero aún así no logró generar mucho peligro en el arco del Dnipro, que tuvo una clara oportunidad de alargar la diferencia cuando Odibe se encontró solo en el área chica con el balón, pero su remate salió desviado. Alguna aparición de Insigne, otra de Mesto y nada más; eso sería lo que mostraba Napoli en ofensiva acompañado de mucho ímpetu pero de pocas ideas. Pero alguien tenía algo que decir al respecto: Edinson Cavani. El uruguayo demostró que  es de esa clase de jugadores que aparecen cuando su equipo más lo necesita, cuando la pelota parece quemar en los pies ellos la piden. El uruguayo comenzaría su arremetida final con un gran tiro libre desde considerable distancia. Luego aparecería en área chica para concretar una gran jugada entre Dossena, Insigne y Hamsik ; pelota sacada en corto desde el córner por Hamsik, quien envía a Dossena, quien cede para Insigne, que rompe los esquemas con un taco que deja solo a Hamsik en el sector izquierdo y este ubica a Cavani, que solo tiene que hacer el pase a la red. Con este gran gol el Nápoli ya tenía la victoria y los hinchas napolitanos estaban ya más tranquilos en el San Paolo. Pero el que no estaba tranquilo, era Cavani quien necesitaba saciar sus ansias de gol y lo haría ganando la posición a un defensor tras un rechazo y ubicando, posteriormente, la pelota junto al palo; un auténtico golazo. El gol completaba un póker para el uruguayo. Final del partido y Cavani, como tantas otras veces, terminaba como el gran héroe del equipo, brindándole una gran actuación y tres importantes puntos en su afán de clasificar en la fase de grupos. Sin embargo, el partido nos dejó una mala imgen del Napoli en general; un equipo sin ideas en ofensivas y un tanto frágil en defensa. Por su parte el Dnipro estuvo cerca de llevarse una victoria que hubiera sido sorpresiva incluso para ellos, porque los errores del rival le permitieron ponerse en ventaja y nunca mostraron la convicción de ganar el partido.

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