sábado, 12 de enero de 2013

Chile gana a Bolivia y se afianza en el primer lugar de su grupo.

El partido que Chile iba a disputar ante el seleccionado boliviano resultaba clave, por varios factores, entre ellos, asegurar el primer lugar del grupo, asegurar tres puntos ante un rival que se había calificado como “ganable” y para ratificar el históricamente trascendente triunfo ante Argentina. En este sistema de competición, más que en cualquier otro, se destaca el resultado muy por sobre el nivel de juego; de esa manera rescatar puntos en cada partido es algo vital y el nivel de juego, muchas veces, queda postergado ante la urgencias de los resultadistas. Chile ha demostrado un nivel aceptable, pero con muchas opciones de mejora en varias facetas del juego. Los jugadores lo saben y el cuerpo técnico lo saben, no lo pueden olvidar.

 El desarrollo del partido se mostró siempre favorable para Chile, dado que el conjunto boliviano desde un principio se dedico a esperar y aguantar el empate. Al minuto de juego una gran combinación entres los ofensivos chilenos casi termina en gol tras un remate de Castillo y un minuto después el talentoso Bryan Rabello casi sorprende al meta boliviano con un tiro libre. Chile no tenía oposición en la posesión de pelota ante un equipo boliviano que acumulaba muchos jugadores en zona defensiva, utilizaba el foul frecuente como recurso para interrumpir el desarrollo del juego y se aferraba a solitarias individuales con la esperanza de crear algún perjuicio para la defensa chilena.

Pero a pesar de tener la pelota y no pasar apuros defensivos Chile no encontraba los caminos para llegar al arco defendido por Vizcarra, cayendo generalmente, en el cuello de botella que formaba la defensa boliviana por el  centro de su zona defensiva. No hubo jugadas de riesgo urdidas en conjunto solo un tiro libre de Nicolás Castillo que se estrelló en el vertical izquierdo del arco de Bolivia. En resumen, una primera hora con un monologo chileno carente de profundidad y variantes ofensivas. Esto iba a cambiar en el último cuarto de hora del primer tiempo, pues Chile lograría vulnerar la última línea altiplánica, expandiendo el campo y, por consiguiente, logrando involucrar más en el juego a los externos Campos y Cuevas y. de esa manera, crear más situaciones de riesgo en las que Rubio y castillo estuvieron muy cerca de anotar.

El comienzo del segundo tiempo no fue distinto en el trámite, pero Chile lograría expresar la diferencia exhibida en la cancha en el marcador rápidamente con un gol de Nicolás Castillo. El delantero cruzado aprovechó un gran pase de Diego Rubio para definir con un remate cruzado, algo mordido, al meta Vizcarra. Se suponía que con el gol el trámite del partido cambiaría y, si bien, Bolivia intentó salir de su repliegue defensivo no inquietaba y Chile siguió siendo el dueño de la pelota. A los 62 un contragolpe dirigido magistralmente por Rabello casi termina en gol de Rubio, pero nuevamente Vizcarra ahogaría el grito de gol chileno. Chile perdió muchas ocasiones de gol para liquidar el partido, algunas veces fue Vizcarra quien impidió que Chile estirara la diferencia y otras veces fueron los propios jugadores nacionales quienes no pudieron resolver favorablemente las situaciones de gol. En esa dinámica estaba el partido cuando unn corte de luz produjo que el partido estuviera sus pendido por ocho minutos. Los jugadores aprovecharon para tomar un descanso, pues el calor, la humedad y la posterior lluvia que cayó sobre la ciudad de Mendoza, mermaron el rendimiento físico de ambos equipos. A la vuelta del descanso Chile perdió el control del partido y Bolivia, con más empuje que con fútbol, comenzó a acercarse al arco de Darío Melo y estuvo muy cerca de conseguir el empate con un remate de Bejarano que dio en el horizontal. Los chilenos sufrían en los últimos minutos del partido, lamentándose por las situaciones de gol perdidas minutos antes, pero todavía tendrían una última oportunidad de anotar y la aprovecharían. Maturana, que ingresó en el segundo tiempo, recibe en el área se aproxima a la portería, comienza a perder el equilibrio y casi desde el suelo habilita a Cuevas que anota con todo el marco a su disposición, sellando el triunfo de los rojos y obteniendo así, de manera provisoria, el primer lugar del grupo.

Hasta el momento Chile tiene 2 partidos jugados y dos ganados, no ha recibido goles y ha anotado tres, tiene, también, dos expulsados y un nivel de  juego, como dije anteriormente, aceptable pero con muchas opciones de mejores. Un panorama optimista,  pero Chile todavía no ha logrado a nada y el camino al éxito es complicado, pero ha demostrado tener herramientas que le dan derecho a soñar con clasificar a un Mundial.