sábado, 9 de marzo de 2013

Ronaldinho está de regreso.




La acaricia, la pone bajo su suela, la hace viajar a través del tiempo y, por sobre todo, la hace feliz. La relación que hay entre Ronaldinho y una pelota de fútbol es de amor puro. Aunque ese vínculo estuvo muy cerca de romperse;  desde antes de su salida del FC Barcelona, donde sacudió al mundo y consiguió el título de rey del fútbol mundial, el astro ya daba signos manifiestos de un proceso de decadencia en su carrera futbolística. Partió a Italia y luego volvió a su país. Algo había pasado, Ronaldinho ya no era el mismo, su talento seguía intacto y cada tanto hacia gala de el para demostrar que no había desaparecido, pero el gaúcho ya no era feliz jogando futebol.

Ahora en el Atlético Mineiro parece haber recobrado la alegría de hacer magia con un balón en sus pies. No tiene ni la velocidad ni la explosión de antes, pero se las arregla para dar exquisitos pases a sus compañeros, anotar uno que otro gol, enfurecer a sus rivales hasta el punto de recibir brutales patadas y , lo más importante para deleitar y sacarle sonrisas a los amantes del buen fútbol con su inmensurable calidad, algo que va en su esencia.

sábado, 9 de febrero de 2013

Everton FC, el otro grande de Merseyside.


En 1878 fue creado el St. Domingo F.C. en la ciudad portuario de Liverpool. La creación de este club respondía al deseo del reverendo B.S. Chambers, ministro de la iglesia metódica de St. Domingo, de crear un equipo de cricket para los jóvenes del barrio donde se emplazaba la iglesia. Pero había un problema: las condiciones meteorológicas solo permitían jugar cricket durante el verano, por lo que se decidió crear un equipo de fútbol para el resto de las estaciones. Seguramente, en este punto de la historia, el lector se preguntará muchas cosas sobre este club, pero tranquilo, el St.Domingo dará paso a algo mucho más familiar.

El equipo se fue haciendo cada vez más popular en la ciudad, ya no era solo el elenco de una iglesia y su barrio; ahora era el club de la ciudad, por lo que había que cambiar el nombre por uno más representativo. En Noviembre de 1878, en el Queen`s Head Hotel, se decidió el nuevo nombre: Everton F.C.

El Everton F.C. es uno de los equipos más importantes en la historia del fútbol inglés. Fue miembro fundador de la Football League y posteriormente de la Premier League, compitiendo, tomando en cuenta ambas ligas, por 108 temporadas en la máxima competición inglesa, todo un récord. El club de Liverpool se ha coronado campeón de liga 9 veces, ha ganado 5 copas de Inglaterra y 9 Community Shield. También se proclamó campeón de la segunda división en la temporada 1930-31, una de las 4 en las que ha estado en esa categoría. A nivel internacional el club posee un único título: la Recopa de Europa de 1985.

 No pasó mucho tiempo desde su fundación para que el Everton F.C. demostrara su competitividad. En la última década del siglo XIX el club logró consagrarse como campeón de liga en la temporada 1890-91 y llega a dos finales de copa, perdiendo en ambas ocasiones; contra el Wolverhampton Wanderers y contra el Aston Villa. La revancha llegaría el 20 de Abril de 1906 contra Newcastle United. Los”toffees”, apodo del equipo, al fin lograban alzarse con el título después de dos intentos fallidos.

Los años pasaban y Everton volvería a clasificarse como campeón de Liga. Comenzaban los años veinte, un fructífero período para el equipo. En 1925, procedente del Tranmere Rovers, un delantero centelleante que se convertiría en leyenda: Dixie Dean. Inmediatamente hace gala de sus goles anotando 32 en 38 partidos de liga. En la temporada siguiente anota 21 veces en 27 encuentros. Aunque lo mejor estaba aun por venir. En la temporada 1927-28, Dean consigue anotar 60 goles en 39 partidos ligueros. Un récord que sigue vigente hasta hoy, aunque hay un chico tímido nacido en Rosario llamado Lionel Messi que amenaza con romperlo. En total, Dixie Dean alcanzó la estratosférica cifra de 383 goles en 433 partidos.

                                                                       Dixie Dean

Pese a tener a un prodigio como Dean entre sus filas, el Everton F.C. descendió en la temporada 1928-29, permaneciendo dos años en la segunda división, volviendo a la primera división como campeón de segunda. Los “toffees” consiguieron algo impensado en su regreso a primera división: se proclamaron campeones. Una retahíla de títulos increíble.

 Los años 30 siguieron su curso y los de Liverpool volverían a encontrarse con el título de Liga en 1939 de la mano de figuras como Joe Mercer, T.G. Jones, Tommy Lawton, quien anotó 34 goles esa temporada con tan solo 19 años de edad.

El inicio de la II Guerra Mundial truncó el avance de un equipo que prometía mucho. Los años que sucedieron al final de la guerra fueron pésimos para el club. Se marcharon algunas figuras del equipo, una terrible crisis económica al club, etc. Estos hechos dejaron como gran consecuencia el segundo descenso en la historia del club, el año 1951. El equipo volvería a primera división tres años después, en 1954, sellando su vuelta a la gran competición con un contundo 0-4 sobre el Oldham. Los ´50 pasarían con poca gloria para el club, contrario a lo que viviría en los ´60.

Harry Catterick, ex jugador del club, se hace cargo del equipo y lo guía a múltiples éxitos. Con él en el banco el equipo desarrolló un juego vistoso y creativo. Lo éxitos no tardarían en llegar; bajo el mando de Catterick los “toffees” logran ganar dos ligas, una copa de Inglaterra y una Community Shield. Roy Veron, Joe Royle, Howard Kendall, fueron alguno de los jugadores que brillaron con Catterick. Los malos resultados y problemas de salud hicieron al exitoso entrenador dejar al equipo en 1974.

 En los últimos años de los ´70 el Everton F.C., tuvo que ver como su eterno rival, el gigante de Anfield Road, se llenaba de gloria tanto a nivel local como continental. Pero la gloria también llegaría al otro lado de Merseyside en la década de los ´80. Un equipo conformado por jugadores como Neville Southall, Gary Stevens, Trevor Steven, Andy Gray, Kevin Sheedy y Peter Reid. Gary Lineker también vistió la elástica de los “toffees” por una temporada, la 1985-86, marcando 40 goles y siendo traspasado al F.C. Barcelona. El que merece una distinción especial es el arquero Neville Southall. El galés jugó por 17 temporadas en el club y ostenta dos grandes marcas: es el jugadores que más partidos ha disputado con la camiseta del Everton, con 750 partidos y, además, es el arquero que más minutos se ha mantenido imbatido en la historia del club. Llegando a los 712 minutos sin recibir goles en 1994.

Volviendo al equipo, en la década de los ´80 ganó dos ligas, una copa de Inglaterra y 4 versiones de la Community Shield. También llegaría la consagración a nivel continental, en el ´85 con la obtención de la Recopa de Europa. Para llegar a la gran final el Everton F.C. debió vencer al University College Dublin, Inter Bratislava, Fortuna Sittard y al Bayer Munich. La serie con los alemanes fue particularmente emotiva. En Munich el marcador fue cero a cero y la vuelta en Goodison Park finalizó 3-1 siendo considerado el mejor partido que se haya jugado en ese estadio según los aficionados. En la final disputada en Rotterdam, el Everton vence al Rapid de Viena por tres goles a uno. El delantero escocés de los “toffees”, Andy Gray, fue el goleador del certamen con 5 tantos.

Muchos expertos en fútbol consideran que ese equipo pudo conquistar más títulos en Europa, pero ni siquiera tuvo la posibilidad de luchar por ellos tras la prohibición de participar en competencias europeas que peso sobre los equipos ingleses tras los incidentes de la final de la Copa de Europa en Heysel.

Los “toffees” arrancaban la última década del siglo cargados de ilusión. La creación de la Premier League, la vuelta de Howard Kendall, el entrenador que tanto éxito tuvo en el club, hizo que la ilusión se propagara entre la afición, que esperaba grandes éxitos. Pero salvo la FA Cup de 1995, el club vivió momentos muy amargos, estando al filo del descenso en varios ocasiones. El club también padeció problemas económicos, lo que dificultaba armar en un equipo competitivo.

Las postrimerías de la década nos mostraron a un Everton luchando por no descender. Pasaron varios técnicos sin éxito por Goodison Park hasta que David Moyes se hizo cargo del equipo en 2002. Con Moyes los resultados mejoraron un poco, además, apareció en el equipo un jovencito con ganas de comerse el mundo: Wayne Rooney, un delantero pletórico de garra y talento. Los resultados volvieron a ser negativos, pero la directiva decidió respaldar el trabajo del entrenador. En agosto de 2004 Rooney fue traspasado al Manchester United por 23 millones de libras.

 El camino del Everton F.C. en la Premier League en el siglo XXI ha sido sinuoso, alcanzando clasificaciones a copas europeas y deambulando por la parte baja de la tabla.

 Hoy en día el club sigue siendo por David Moyes, está quinto en la Premier League y cuenta con jugadores destacados en su plantel como Leighton Baines, Marouane Fellaini, quien es el mayor precio pagado por el club, Heitinga, el portero Howard, Steven Pienaar , entre otros.

 En conclusión, el Everton F.C. está entre los equipos más grandes de Inglaterra, aunque hoy no pelee por títulos como lo hacía en antaño, su rica historia y aporte al fútbol de la isla son innegables.

 

Estadio
 
 

                                                                 Goodison Park

El estadio del Everton F.C. es el Goodison Park. El estadio fue fundado en 1892 y cuenta con un aforo de 40.103 personas. Allí se han disputado finales de la copa de Inglaterra y también partidos de la copa del mundo de 1966, siendo el más destacado el disputado entre Portugal y Corea del Norte por cuartos de final. Los lujoso lograron dar vuelta un 1-3 para terminar ganando por 5-3 de la mano de Eusebio.

La dirección del recinto deportivo es Goodison Road, Liverpool. L4 4EL.

 

 

sábado, 12 de enero de 2013

Chile gana a Bolivia y se afianza en el primer lugar de su grupo.

El partido que Chile iba a disputar ante el seleccionado boliviano resultaba clave, por varios factores, entre ellos, asegurar el primer lugar del grupo, asegurar tres puntos ante un rival que se había calificado como “ganable” y para ratificar el históricamente trascendente triunfo ante Argentina. En este sistema de competición, más que en cualquier otro, se destaca el resultado muy por sobre el nivel de juego; de esa manera rescatar puntos en cada partido es algo vital y el nivel de juego, muchas veces, queda postergado ante la urgencias de los resultadistas. Chile ha demostrado un nivel aceptable, pero con muchas opciones de mejora en varias facetas del juego. Los jugadores lo saben y el cuerpo técnico lo saben, no lo pueden olvidar.

 El desarrollo del partido se mostró siempre favorable para Chile, dado que el conjunto boliviano desde un principio se dedico a esperar y aguantar el empate. Al minuto de juego una gran combinación entres los ofensivos chilenos casi termina en gol tras un remate de Castillo y un minuto después el talentoso Bryan Rabello casi sorprende al meta boliviano con un tiro libre. Chile no tenía oposición en la posesión de pelota ante un equipo boliviano que acumulaba muchos jugadores en zona defensiva, utilizaba el foul frecuente como recurso para interrumpir el desarrollo del juego y se aferraba a solitarias individuales con la esperanza de crear algún perjuicio para la defensa chilena.

Pero a pesar de tener la pelota y no pasar apuros defensivos Chile no encontraba los caminos para llegar al arco defendido por Vizcarra, cayendo generalmente, en el cuello de botella que formaba la defensa boliviana por el  centro de su zona defensiva. No hubo jugadas de riesgo urdidas en conjunto solo un tiro libre de Nicolás Castillo que se estrelló en el vertical izquierdo del arco de Bolivia. En resumen, una primera hora con un monologo chileno carente de profundidad y variantes ofensivas. Esto iba a cambiar en el último cuarto de hora del primer tiempo, pues Chile lograría vulnerar la última línea altiplánica, expandiendo el campo y, por consiguiente, logrando involucrar más en el juego a los externos Campos y Cuevas y. de esa manera, crear más situaciones de riesgo en las que Rubio y castillo estuvieron muy cerca de anotar.

El comienzo del segundo tiempo no fue distinto en el trámite, pero Chile lograría expresar la diferencia exhibida en la cancha en el marcador rápidamente con un gol de Nicolás Castillo. El delantero cruzado aprovechó un gran pase de Diego Rubio para definir con un remate cruzado, algo mordido, al meta Vizcarra. Se suponía que con el gol el trámite del partido cambiaría y, si bien, Bolivia intentó salir de su repliegue defensivo no inquietaba y Chile siguió siendo el dueño de la pelota. A los 62 un contragolpe dirigido magistralmente por Rabello casi termina en gol de Rubio, pero nuevamente Vizcarra ahogaría el grito de gol chileno. Chile perdió muchas ocasiones de gol para liquidar el partido, algunas veces fue Vizcarra quien impidió que Chile estirara la diferencia y otras veces fueron los propios jugadores nacionales quienes no pudieron resolver favorablemente las situaciones de gol. En esa dinámica estaba el partido cuando unn corte de luz produjo que el partido estuviera sus pendido por ocho minutos. Los jugadores aprovecharon para tomar un descanso, pues el calor, la humedad y la posterior lluvia que cayó sobre la ciudad de Mendoza, mermaron el rendimiento físico de ambos equipos. A la vuelta del descanso Chile perdió el control del partido y Bolivia, con más empuje que con fútbol, comenzó a acercarse al arco de Darío Melo y estuvo muy cerca de conseguir el empate con un remate de Bejarano que dio en el horizontal. Los chilenos sufrían en los últimos minutos del partido, lamentándose por las situaciones de gol perdidas minutos antes, pero todavía tendrían una última oportunidad de anotar y la aprovecharían. Maturana, que ingresó en el segundo tiempo, recibe en el área se aproxima a la portería, comienza a perder el equilibrio y casi desde el suelo habilita a Cuevas que anota con todo el marco a su disposición, sellando el triunfo de los rojos y obteniendo así, de manera provisoria, el primer lugar del grupo.

Hasta el momento Chile tiene 2 partidos jugados y dos ganados, no ha recibido goles y ha anotado tres, tiene, también, dos expulsados y un nivel de  juego, como dije anteriormente, aceptable pero con muchas opciones de mejores. Un panorama optimista,  pero Chile todavía no ha logrado a nada y el camino al éxito es complicado, pero ha demostrado tener herramientas que le dan derecho a soñar con clasificar a un Mundial.